DEBATE PRESIDENCIAL: EL MENSAJE ES UNO. Otra muy interesante visión a 40 años de la Reinstauración del Estado de Derecho y retorno de la Democracia, por Eduardo Flores
Buenas tardes Walter, no quería dejar de comentar sobre un tema que abordaste ayer: EL DEBATE DE CANDIDATOS A VICEPRESIDENTES. Siento mucha pena por ellos y por el medio televisivo, tuvieron la oportunidad de hacer eco de sus propuestas, pero en gran medida se dedicaron a denostarse y trabajar sobre suposiciones -en lugar de explicar detalladamente los objetivos que se plantean en este desafío de gobernar nuestro país. Perdieron la oportunidad de explicar cómo lo harán y de los planes “a” o “b” que tienen para lograr sus objetivos. Nadie se tomó la molestia de formular una pregunta de tal manera que pusiera en evidencia las mentiras de las propuestas. En cierta manera, quizás, ésto pone en evidencia que ambos ni saben a lo que se atienen en los próximos 4 años y aplicaron el dicho: “los melones arriba del camión, solos se acomodarán”. Es decir, que están dispuestos a gobernar el país con improvisación y con la mente puesta en el poder, la perpetuidad y la imposición de una ideología.
Digo del medio televisivo, por la falta de seriedad con la que se ha tomado una elección de Presidente. Permitió a los ojos de los televidentes que se diera una pelea de farándula, una pelea sin sentido, y vacía. Esto también pone en evidencia el camino por el que transitan gran parte de los medios: generar escándalos y chismes para atraer audiencia. Gran parte de los medios de comunicación perdieron su verdadero horizonte y objetivo.
Algunos medios televisivos y políticos hablan de un acuerdo nacional para sacar a Argentina adelante, y terminar con la grieta; sin embargo, esto me recuerda a más de lo mismo que hace 40 años, cuando el expresidente Alfonsín logró acuerdos políticos para que los responsables de los desequilibrios que padecía el país, siguieran agarrados del poder. Hoy en día, tenemos políticos que tratan de justificar la continuidad del candidato Massa, porque representa la continuidad del bienestar para la sociedad, y porque en cierta medida dice estar del lado opuesto a la derecha, que es el enemigo número uno del bienestar, la desigualdad y los derechos de una sociedad (según ellos).
Siempre que se parte de una premisa y se trabaja con datos incorrectos, es casi seguro que se obtendrá un error. Gran parte de los temas que desarrollaron los candidatos estuvieron basados en datos iniciales incorrectos, ya que no todos los argentinos pueden ahorrar en dólares. Muchos trabajadores a duras penas llegan a comprar lo esencial para garantizar la comida. Además, la educación y la salud pública no son garantía de bienestar para toda la sociedad debido a las falencias y carencias que presentan desde hace décadas. Lo mismo ocurre en todos los sectores que deberían permitir un desarrollo normal en la sociedad. Nuestros políticos veteranos y novatos carecen de empatía, ni siquiera se toman la molestia de ponerse del lado de un ciudadano común, para dar por cierto sus afirmaciones o premisas.
Creer que aumentar el presupuesto en educación, salud, seguridad, infraestructura y otros es el camino para resolver o mitigar los problemas es no ver la realidad ni las experiencias propias que arrojaron los últimos 40 años. Hablar de hacer recortes en el gasto público y no explicar puntualmente cómo hacerlo es escribir en la arena.
En mi opinión, la grieta que existe en nuestro país se debe principalmente a los medios de comunicación, quienes magnificaron la introducción de la definición del Sr. Jorge Lanata para explicar una supuesta polarización del país, por creer que la sociedad está representada por el peronismo o JxC (en sus diferentes derivaciones). Sin embargo, creo que esta definición solo sirvió a los políticos para entretener a una parte de la sociedad y buscar culpables, siendo a fin de cuentas que los únicos responsables son quienes tuvieron el poder de decisión en el ejecutivo, legislativo y judicial, es decir TODOS los políticos y jueces. En mi opinión, la única grieta que existe es la deuda que tienen los políticos con la sociedad. El socavamiento que generó y sigue generando en la degradación de la cultura, educación, salud, justicia, seguridad y por sobre toda en el sistema democrático (donde hoy la sociedad percibe que es un aguantadero de lacras que viven del estado).
La grieta es el agujero donde van cayendo los argentinos que pierden ante la disminución del poder adquisitivo, las familias destruidas por el asesinato de algún familiar debido a la creciente inseguridad, la lenta y poco equitativa justicia, la educación por demás manoseada por políticos, gremios y algunos docentes que vilmente permiten que miles de niños y adolescentes tengan un aprendizaje deficiente y las malas decisiones de nuestros políticos que nos cuestan miles de millones de pesos y dólares (indemnización aerolíneas, YPF, préstamo solicitado a Venezuela, etc.). Estas y otras tantas malas decisiones son la verdadera grieta o, mejor dicho, el agujero negro donde vamos cayendo amparados en un sistema democrático construido en la impunidad del dolo, negligencia y corrupción. La impunidad no la pagan los políticos, sino la sociedad, que tiene que lidiar con tanta desorganización e impotencia por tanta inacción de quienes cobran un salario o dieta y son quienes deben brindar un servicio que hoy sigue siendo deficiente, pese a sus costosos presupuestos.
Argentina no saldrá de la grieta de necesidades con acuerdos políticos, ya que esto seguiría garantizando la perpetuidad de los responsables y vivos de siempre. El acuerdo tiene que ser con la sociedad en su mayoría, trabajando bajo la realidad de que estamos realmente mal.
Debemos dejar atrás a quienes representan 40 años de malas decisiones. No tengamos miedo de que Milei asuma un gobierno, ya que sus propuestas serán motivo de discusión en el Congreso y estos penden solo de las bancas que ocupan u ocuparán. Es decir, tendrán que trabajar controlando al poder ejecutivo.
Es hora de que la sociedad argentina se una y se anime a participar en política para poner rumbo a un futuro más predecible, ya que esto representará un verdadero acuerdo que busque cambiar a los responsables de tanta postergación.
Abrazo y saludo cordial estimado Walter.